EL COLOR DE LA NOCHE
DONOSTIAKO KAIAN 27 de octubre de 2014. Portaletas. Hace una noche espléndida, y estoy paseando por el puerto mientras hago tiempo esperando a alguien. Y me siento a dibujar, para matar el rato. Resulta curioso dibujar por la noche. Tiene uno que olvidarse de lo que cree ver, alejarse de lo que le dicen sus ojos, y tratar de reflejar los vacíos que la luz deja entre los objetos, la obscuridad. Aquello que no puedes ver cobra relevancia y has de hacer un ejercicio importante para dar color al vacío, a la nada, a la negrura de la noche, dejando apenas sin color lo que realmente estás viendo, lo que está iluminado; justo al revés de lo que normalmente harías. Se trata de un interesante ejercicio de abstracción, de algún modo, pintando y coloreando lo que no está, lo que no ves, tanto más color cuanto más oscuro está. Y el ejercicio es interesante y el resultado resulta curioso. Lo obscuro se vuelve claro si está iluminado, en un curioso juego de luz y sombras, casi de de neg...